Riesgos del fotógrafo - Relato y fotografías de ©Manuel Peñafiel

Riesgos del fotógrafo Relato y Fotografías de ©Manuel Peñafiel Durante la ceremonia en el templo hindú Sri Mariammam en Singapur, mi presencia intrusa provocó desconfianza entre los concurrentes. Mujeres de mirada lánguida en rostros maquillados por siglos de creencias religiosas. Los recios hombres cual cueros curtidos al cinturón de dioses flamantes en cosmogonía hirviente. Latigazos, penitencia, incienso, leche ofrecida a las divinidades en bandejas y en peroles. Música casi sólida. Frenesí. Transpiración ocre. La multitud apretando mis costillas. Histeria provocando atropellamientos peligrosos. La cámara fotográfica empapada en su negro metal por la transpiración de mis manos, resbaladiza, sin embargo con exacto y oportuno obturador. Las deidades de aquel templo me mortificaron por ser un pagano dentro de aquellos altares caldeados en trance milenario. La multitud se agolpaba presionándome de tal manera que cruzó por mi mente la amenaza de morir asfixiado. Sudorosos cuerpos estrechándose contra mi tórax me dificultaban respirar. Con los empujones las cámaras y lentes dentro del maletín dolorosamente se incrustaban entre mis costillas. Los peregrinos se habían reunido para observar a los hombres que caminarían sobre ardientes brasas durante los actos de purificación. Logré escurrirme lo más cerca posible donde esto sucedería, hasta que topé con una valla de metal instalada con objeto de contener a la multitud que bramó en frenesí religioso cuando comenzó la ceremonia. Los de atrás empujaban inútilmente para estar más próximos. Ya no había modo para mí de escapar de ahí. Al riesgo de fallecer por sofocación se agregaba el peligro de que la marea humana tirara la valla que nos separaba de aquellos candentes carbones, sobre los cuales, corríamos el riesgo de caer de bruces en cualquier momento. La transpiración hacía que la cámara fotográfica resbalase de mis manos, aquel calor produjo vapor empañando la mirilla, difícilmente podía enfocar con la lente y si salía ileso de ahí, existía la posibilidad de perder las imágenes, ya que el rollo podría “ cocerse ” por estar tan cerca de las llamas, lo cual, para mi decepción finalmente sucedió después de revelarlo. Este es solamente un incidente entre muchos detrás de la captura de imágenes realizada por un fotógrafo profesional. Mi experiencia en Singapur la recuerdo frecuentemente mientras leo algún periódico, las fotografías ahí impresas muestran episodios durante los cuales los reporteros gráficos frecuentemente acarician el velo del espectro. El fotoperiodismo ha llevado a los compañeros de la cámara a transitar entre vociferantes manifestaciones populares, donde a veces son golpeados por los uniformados o los mercenarios revoltosos cuando la violencia invade la autonomía humana. Atrevidas fotografías les han provocado represalias cuando sus placas han comprometido a los políticos deshonestos. En México el fotoperiodismo se realiza con actitud y crítica y comprometida, en varios diarios ya no se reproduce la fotografía protocolaria, sino se persigue la imagen real e indiscutible. Atrás quedaron los tiempos cuando al reportero gráfico se le consideraba subempleado. No en vano los pioneros y maestros han devuelto con calidad profesional la dignidad a este loable quehacer contemporáneo, varios atrevidos más han luchado por nuevas tendencias en el fotoreportaje. Ahora ya se exige el crédito de quien logró la fotografía dentro del ojo del huracán, es ahí donde anidan en aventurado parapeto los buscadores de la imagen, sin la cual, la noticia estaría incompleta aún con el riesgo de perder la vida aquellos valientes periodistas. Cómodamente la gente suele hojear periódicos y revistas, siendo raro que los lectores se detengan a pensar lo que vivió el fotógrafo al accionar su cámara. Son los fotógrafos de prensa quienes trabajan sin seguro de vida, frecuentemente en los contratos no hay tal cláusula debido al alto riesgo. Los reporteros carecen de los beneficios de un horario establecido frecuentemente mermando su estabilidad conyugal y familiar. Trabajar en la avanzada noche o incipiente madrugada ha sido la causa de que a muchos reporteros los hayan asaltado o secuestrado en la calle. Algunos fotógrafos padecemos problemas en la columna vertebral por el constante peso del maletín al hombro, llevado muchas veces por senderos insalubres. Sin embargo, estas líneas no son para ganar la compasión ni para describir a sufridos personajes, nada de eso, en todos los periodistas y reporteros gráficos existe orgullo combativo que alimenta su atrevido proceder, y gracias al desarrollo en algunos países ya existen becas y premios animándolos a continuar en su peregrinaje informativo. El reportero gráfico siente la satisfacción de haber estado presente en el parto de la noticia, sus fotografías los convierten en embajadores de la verdad. La próxima vez que confortablemente leamos nuestro periódico durante el desayuno, en el tren subterráneo metropolitano, o llegando a casa nos sumerjamos en secciones informativas publicadas por Internet, no olvidemos que aquella fotografía que acompaña a la nota periodística la logró un hombre o una mujer profesionales de la cámara, los cuales con el frágil escudo de su instrumento fotográfico se aventuraron cruzando las fronteras del peligro en ocasiones perdiendo la vida misma. Es el afán de estas líneas hacer reconocimiento a la labor informativa libre de sobornos, atreviéndose a redactar e ilustrar los hechos reales desafiando a las tiranías gubernamentales; pues los medios de comunicación impresos y electrónicos sin las fotografías solamente serían intentos truncos. La fotografía es voz visual en la noticia, ventana viva al acontecer diario, caligrafía de luz redactando párrafos históricos. La fotografía es página arrebatada al tiempo para ser obsequiada a la memoria. ©Manuel Peñafiel Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano. El contenido literario y fotográfico de esta publicación está protegido por los Derechos de Autor, las Leyes de Propiedad Literaria y Leyes de Propiedad Intelectual. Sin embargo, puede ser reproducido con fines didáctico - culturales mencionando el nombre del autor Manuel Peñafiel y su crédito por las fotografías; queda prohibido utilizarlo con fines de lucro. This publication is protected by Copyright, Literary Property Laws and Intellectual Property Laws. It can only be used for didactic and cultural purposes mentioning its author Manuel Peñafiel and his credit for the photographs. It is strictly prohibited to use it for lucrative purposes.

Comentarios

Entradas populares