Chapultépec, Cerro del Chapulín ©Manuel Peñafiel, fotógrafo, escritor y documentalista mexicano.

Chapultépec, Cerro del Chapulín ©Manuel Peñafiel, fotógrafo, escritor y documentalista mexicano. Fue aproximadamente en el siglo noveno, cuando mis ancestros los Azteca abandonaron Áztlan tras tornarse inhóspito aquel sitio en el Norte de lo que actualmente es la República Mexicana; dicha tribu durante ásperos años exploró, centurias padeció antes de encontrar el sitio ideal donde establecerse definitivamente, los reinos asentados en las comarcas a donde llegaban los Azteca - Mexica los rechazaban, los combatían, los sojuzgaban obligándolos a pagar tributo, deseaban deshacerse de aquella maltrecha horda, los Tepanecas de Atzacapotzalco vislumbraban que aquellos inmigrantes llegarían a fortalecerse bélicamente. Después de varios intentos frustrados por sus rivales, los Mexica encontraron un lugar propicio donde enraizar temporalmente, dicho sitio persiste aún, se llama Chapultépec; en idioma Náhuatl saltamontes se dice chapulin y cerro tépetl, por lo tanto, Chapultépec significa Cerro del Chapulín, este promontorio estaba circundado por un gran lago que permitía la construcción de isletas chinampas donde cultivar alimentos, había piedra para erigir muros de resguardo, rodeado de bosques con madera sumamente útil, y al vergel lo coronaba abundante manantial.

La altura del pequeño Cerro del Chapulín brindaba a los Mexica ventajas defensivas, además, los pantanos a su alrededor impedían el paso a los intrusos, según la religión propagada por los sacerdotes al servicio del dios guerrero Huitzilopochtli, Chapultépec era lugar sagrado; un Atépetl Cerro con Agua sinónimo de supervivencia. Por lo tanto, dicho poblado adquirió el carácter temporal de entidad política independiente, el Tlatoani Gobernante Capitán General Huitzilíhuitl Pluma de Colibrí ( 1391 - 1415 ) se impregnó de autoridad con obediencia total por parte de sus súbditos, en tiempos de guerra aquel Tlatoani protegía a los ancianos, mujeres y niños en dicha cumbre dentro de un patio resguardado por centinelas diurnos y nocturnos. Durante los combates los bravíos Mexica lanzaban incontables flechas contra sus enemigos, y letales piedras eran arrojadas con precisas hondas, las incursiones bélicas en contra de los Mexica era porque éstos habían roto definitivamente su vasallaje a los gobernantes vecinos, sus antiguos dominadores no se resignaban a su próspera autonomía, finalmente mis antepasados los Mexica fueron expulsados de Chapultépec por los pobladores del reino de Colhuacan.

Tras abandonar Chapultépec, los Mexica se asentaron sobre algunos islotes cercanos, su incansable tesón hizo posible la construcción de una urbe inteligentemente diseñada, engalanada con refinada elegante arquitectura donde la astronomía, la medicina naturista, junto con el canto de la poesía florida nutrieron la vida de sus habitantes, así fue la Gran Tenochtítlan; la que siglos después sería mi natal Ciudad de México. Una vez lograda la supremacía política y militar de los Mexica sobre los monarcas vecinos, el Huey Tlatoani Gran Emperador Moctezuma I Ilhuicamina ( 1398 - 1469 ) instaló en Chapultépec su jardín botánico, también disfrutaba de baños termales; cerca de los manantiales dicho soberano ordenó plantar grupos de ahuehuétl, este árbol longevo recibe en Náhuatl el nombre de Viejo del Agua, algunos aún se mantienen en pie en este siglo 21. Chapultépec bajo el control del gobierno Mexica fue convertido en la principal fuente proveedora de agua potable de la Gran Tenochtítlan, gracias a un acueducto que corría a lo largo de la hoy nombrada Avenida Chapultepec; en la actualidad aún persisten algunos remanentes de dicha construcción. ©Manuel Peñafiel Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano. El contenido literario y fotográfico de esta publicación está protegido por los Derechos de Autor, las Leyes de Propiedad Literaria y Leyes de Propiedad Intelectual. Sin embargo, puede ser reproducido con fines didáctico - culturales mencionando el nombre de su autor Manuel Peñafiel y los créditos de sus fotografías; queda prohibido utilizarlo con fines de lucro. This publication is protected by Copyright, Literary Property Laws and Intellectual Property Laws. It can only be used for didactic and cultural purposes mentioning Manuel Peñafiel as the author and the credits for his photographs. It is strictly prohibited to use it for lucrative purposes.

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Trayectoria de Manuel Peñafiel Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano. La obra fotográfica de Manuel Peñafiel ha sido presentada en: Rusia, Francia, Bélgica, Turquía, España, Italia, Cuba, Japón, Polonia, Bulgaria, República Checa, E.U.A., Indonesia, República Popular China, y Los Países Bajos. En México sus fotografías se han exhibido en: El Palacio de las Bellas Artes, Museo de Arte Moderno, Museo Universitario del Chopo, Museo Nacional de las Culturas, Museo Felipe Santiago Gutiérrez, Museo de la Ciudad de Cuernavaca, Centro Cultural Jardín Borda del Instituto de Cultura de Morelos, La Cineteca Nacional, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Museo Ex Convento de Tepoztlán, Museo de Arte Indígena Contemporáneo, y Casas de Cultura diseminadas en su país. Autor de los libros: Cavilaciones, Kinver o la rueda con el alma 19, El Estado de México, México, Carne, Los Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social, Niños de México, Conjuros y Deseos, Emiliano Zapata un valiente que escribió historia con su propia sangre. Productor y Director de Fotografía de los documentales: Pasión por la Luz, Los Últimos Zapatistas Héroes Olvidados; Pancho Villa la Revolución no ha terminado. Manuel Peñafiel ha sido premiado por su Excelencia Fotográfica, Cinematográfica y Contenido Histórico y Social de su obra. Manuel Peñafiel acumula en su carrera una extensa hemerografía, su obra fotográfica ha sido reproducida y reseñada en periódicos y revistas publicadas en el ámbito nacional e internacional, merecedor a reconocimientos públicos por su trayectoria artística y aporte a la cultura. La biografía de este creador se encuentra en La Enciclopedia de México Tomo XI.